La comunidad diocesana de Quilmes celebró a San Cayetano el miércoles 7 de agosto desde la medianoche. Los tres santuarios ofrecieron misas durante la jornada y miles de peregrinos se acercaron a pedir y agradecer al santo patrono del Pan y del Trabajo en Berazategui, Florencio Varela y Quilmes Oeste.

El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, expresó su preocupación por el aumento de la pobreza y por la falta de trabajo.

A partir del Evangelio de Mateo en el que Jesús tuvo compasión por la multitud de pobres y enfermos "que eran como ovejas sin pastor", recordó a San Cayetano como el hombre que se comprometió con la dura realidad de los más olvidados. 

El prelado quilmeño resaltó también la figura de Santa Mama Antula, quien ?aseguró- "era muy devota de San Cayetano". 

"Fue una mujer comprometida con su tiempo histórico predicando el Evangelio y llevando los ejercicios espirituales a todos, y procuró el pan de la mesa y el pan de la Palabra", valoró.

Monseñor Tissera invitó a pedir y a agradecer al santo y a comprometerse de manera activa: "Hoy pedimos a Dios, por intercesión de san Cayetano, que nos dé un corazón solidario. La mayor pobreza es la indiferencia. Damos gracias por los dones que recibimos del Señor, y pedimos por todo el pueblo argentino". 

"No nos dejemos robar la esperanza... muchos nos quieren tristes, amargados y con odio en el corazón, y eso no es de Dios", recordó y diferenció: "Nuestra alegría y nuestro amor nacen del corazón traspasado de Jesús, que nos da su Cuerpo y Sangre, que dio la vida por nosotros. Y nosotros nos damos en amor a los demás".

A raíz de la gran cantidad de personas que se acercaron a los santuarios, se formaron filas largas para tocar la imagen de San Cayetano. Durante la tarde, muchos peregrinos acompañaron las procesiones por las calles que se hicieron en Quilmes y Florencio Varela.