Benjamín Molina, un adolescente de 16 años, murió luego de ser degollado con una botella por Luján Rigoni, su expareja de 26 años en Bernal, partido de Quilmes. La presunta asesina fue detenida en las últimas horas.

El hecho ocurrió durante una discusión en la casa de Pilcomayo y calle 175 del barrio La Iapi, en ese momento la mujer, mayor de edad rompió una botella, se la clavó en el cuello al chico, y se escapó. Un amigo del joven lo encontró herido y pidió rápidamente ayuda.

Molina ingresó al U.P.A. 17 sin signos vitales, lugar en el que los facultativos establecieron el deceso del mismo.

El fiscal Martín Conde, de la Unidad Funcional 3 de Quilmes, en el marco de la investigación de la causa caratulada como “homicidio agravado por mediar relación de pareja”, ordenó allanamientos en dos domicilios de Florencio Varela. En la finca de Thomas Álvarez y Olivero de Ardigó lograron dar con la imputada, efectivizando la aprehensión.