Quilmes ha decidido darle un giro su rumbo y retomó los entrenamientos con energía renovada en la fresca mañana del en el anexo del Estadio Centenario. Esta vez, el ritmo de la jornada se marcó sin la presencia conocida del entrenador Sergio Rondina, quien se despidió tras una dura derrota ante Gimnasia y Tiro de Salta. El equipo quedó bajo la dirección interina del técnico del equipo de reserva, Ricardo Vendakis, mientras la dirigencia encara una intensa búsqueda para encontrar un nuevo entrenador.

La vuelta a las prácticas tuvo un condimento especial con la incorporación de dos caras nuevas: el delantero Juan Cruz Kaprof y el mediocampista Mariano Santiago. Kaprof, un refuerzo dinámico, llega en transferencia libre con un contrato hasta diciembre de 2026 y una clara apuesta de futuro. Santiago, con similares proyecciones, se suma a préstamo desde Godoy Cruz hasta finales de 2026. Ambas incorporaciones fueron inicialmente impulsadas por Rondina y, pese al cambio en el banquillo, se concretaron sin contratiempos.

No todas las pruebas rindieron frutos: Matías Benítez, quien estaba en evaluación desde la semana pasada, no continuará en el plantel.

La novela por el nuevo entrenador sigue abierta, con la primera reunión oficial entre la dirigencia y Aníbal Biggeri en las instalaciones de Alsina y Lora. Aunque no hubo definiciones en este primer contacto, el diálogo dejó un clima de optimismo en ambas partes. El club ya prepara el encuentro con otro candidato que propone una idea de trabajo diferente a la de Biggeri.

En medio de estos cambios, el trabajo físico se adaptó a las necesidades individuales: Fernando Torrent y Óscar Belinetz llevaron adelante rutinas personalizadas para planificar su regreso.

Las miradas ya están puestas en el próximo compromiso de Quilmes, que se disputará el sábado 21 de junio a las 17:10, cuando reciban a Deportivo Maipú en el emblemático Estadio Centenario para iniciar la segunda mitad de la temporada de la Primera Nacional. La presión es alta, el ambiente está cargado de tensión, pero las esperanzas se mantienen firmes. Quilmes está listo para dar la vuelta de página y buscar reencontrar el camino del triunfo.