ncidentes, represión y detenidos frente al Congreso en la marcha de jubilados

ACTUALIDAD13 de marzo de 2025 Por Esteban Díaz Romero
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Una violenta represión se desató esta tarde frente al Congreso durante la movilización de jubilados acompañados por hinchadas de distintos clubes de fútbol. En un intento por hacer cumplir el protocolo antipiquetes, las fuerzas de seguridad federales lanzaron una fuerte ofensiva contra los manifestantes que derivó en una sucesión de incidentes que incluyen autos incendiados, manifestantes y personal policial herido y al menos 60 detenidos.

Uno de los heridos cuya condición es más delicada es Pablo Grillo, un fotógrafo de 35 años, vecino de Lanús y empleado del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. El joven recibió el impacto de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza, lo que le provocó múltiples fracturas en el cráneo, con pérdida de masa encefálica.

Un video que circula en redes sociales muestra el momento del impacto. Pablo estaba agachado en la calle para realizar una toma fotográfica frente a la Plaza de los dos Congresos cuando recibió el impacto que lo dejó inconsciente. Durante la noche fue intervenido quirúrgicamente y permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.

Desde poco antes de las 17, cuando comenzaban los incidentes, efectivos de la Policía Federal y otras fuerzas nacionales comenzaban a detener a manifestantes para despejar el corte que interrumpía el tránsito en la Avenida Rivadavia y que derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Los jubilados, que reclaman todos los miércoles por sus ingresos, contaron esta vez con el respaldo de hinchadas de distintos clubes de fútbol, que se sumaron a la movilización y le dieron magnitud a la protesta.

Las fuerzas federales reprimieron la protesta con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes. Los disturbios se intensificaron en la previa de la marcha, cuando manifestantes y efectivos policiales protagonizaron los primeros enfrentamientos.

El principal reclamo de la marcha es por un aumento en las jubilaciones. En la actualidad la mínima es de $273.086,50 y, sumando el bono extraordinario de $70.000, llega a $343.086,50, lo cual no cubre una canasta básica para un hogar que es de $1.056.601.

Mientras la situación se tornaba tensa, varios de los asistentes intentaron resistir el avance de las fuerzas de seguridad. En medio de la represión, se produjeron las detenciones de manifestantes, aunque hasta el momento no se informó la cantidad exacta de personas arrestadas.

A las 16 los efectivos de seguridad comenzaron a empujar y tirar gas pimienta sobre una columna de hinchas y jubilados que quisieron cortar Avenida Rivadavia. Con los mismos métodos efectivos de Gendarmería liberaron el tránsito en la Avenida Callao.

Cerca de las 17 la situación estaba totalmente fuera de control con el avance de los camiones hidrantes que tiraban agua sobre los manifestantes que estaban sobre la vereda y la plaza. Además, dispararon balas de goma. La tensión se mantuvo hasta entrada la noche, cuando pequeños grupos seguían movilizados por diferentes esquinas del centro porteño, y eran perseguidos por fuerzas de seguridad.

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