"El tiempo de Adviento nos fortalece la esperanza", expresan monseñor Carlos Tissera y monseñor Eduardo Redondo, obispo diocesano y obispo auxiliar de Quilmes, respectivamente, al inicio de la carta pastoral de Adviento que lleva la firma de ambos.

Allí, expresan también: "Lo veremos pobre y humilde, recostado en el pesebre, junto a María y José. Un hogar sencillo de Israel; ellos son de los que esperaban al Mesías, confiando en las promesas de los profetas, sufriendo la opresión de los dominadores que los despojaban de todo, pero no de su fe en el Salvador prometido".

En alusión al Niño, que nace pobre en el pesebre de Belén, añaden: "En nuestra diócesis, más del 65% de los niños son pobres. La crisis socioeconómica por la que atravesamos nos duele tremendamente. La desigualdad en el esfuerzo por salir adelante, desalienta y duele mucho".

Por eso, animan a "proclamar con alegría que Jesús nace, que Dios nunca abandona, que Él es el Señor de la historia, que Él nos hace hermanos y nos invita a mirarnos a los ojos y a reconocernos hermanos".

A su vez, revelan que, el domingo 29 de diciembre a las 19, se abrirá la Puerta Santa en la catedral de Quilmes. Estarán presentes los responsables de las iglesias jubilares de la diócesis y todo el pueblo fiel de Quilmes está invitado a participar.