La Universidad Nacional de Quilmes apuesta a la computación cuántica
La Universidad Nacional de Quilmes apuesta al desarrollo de la computación cuántica en Argentina.
A diferencia de las computadoras clásicas, estas pueden hacer más tareas al mismo tiempo y de forma más rápida. Por lo tanto, los problemas que una computadora tradicional tarda cientos de años en resolver, una cuántica tardaría solo unos días en hacerlo. Es una herramienta que podría tener implicaciones en varios temas y revolucionar áreas como salud, defensa, telecomunicaciones, inteligencia artificial, finanzas y hasta criptografía..
Aunque China y Estados Unidos son los dos principales competidores e invierten miles de millones de dólares por año, en el país hay investigadores e instituciones públicas que no quieren quedarse atrás. En este sentido, la UNQ y la UBA organizan el 21° Conferencia Internacional sobre computación cuántica que se llevará a cabo del 15 al 19 de julio en el Instituto de Ciencias de la Computación (UBA).
“La computación cuántica es la tecnología que se viene en los próximos años. Por eso, todos los países tienen que estar preparados y tener gente que entienda, que investigue y trabaje el tema. Entonces, para Argentina es importante tener personas desarrolladas y que a su vez puedan formar recursos humanos. Si bien la computación cuántica todavía es experimental, ya va a ser tarde para salir a preparar a la gente cuando esta herramienta sea masiva”, señala Alejandro Díaz-Caro, especialista de la UNQ, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Mientras que la computación clásica utiliza bits para representar información y realizar cálculos, la computación cuántica reúne elementos de la ciencia de la computación, la física y la matemática, y emplea sistemas denominados qubits que pueden estar en una superposición de estados y entrelazados entre sí.
superposición de estados y entrelazados entre sí.
“El rol de la computación cuántica es lograr tener computadoras que puedan hacer más tareas o que puedan hacerlas más rápido. Las aplicaciones son infinitas en cualquier área que se te ocurra, porque hablamos de una computadora que puede resolver ciertos problemas muy difíciles de forma rápida y eficiente”, afirma el especialista, quien además es investigador en el Conicet.
Aunque todavía no existen computadoras cuánticas en Argentina y hay muy pocas en el mundo, los científicos estudian qué tareas podrán realizarse una vez que se haya masificado su uso. En este aspecto, públicos y privados intentan llevar la delantera y ponen miles de millones de dólares en el desarrollo de esta herramienta. China, Estados Unidos y la Unión Europea son los países con más recursos volcados, y también las grandes empresas de computación como IBM y Google.
Según un informe de la consultora McKinsey & Company, la proyección económica de la computación cuántica para 2035 se estima entre 620 mil millones y 1,27 billones de dólares solo para química, finanzas, ciencias de la vida y automóviles. A pesar de que China y la Unión Europea son los países que más invierten, la mayoría de las empresas del rubro están radicadas en Estados Unidos.