Mons. Eduardo Redondo fue ordenado obispo en la catedral de Quilmes

LOCALES 18 de febrero de 2023 Por Esteban Díaz Romero
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El nuevo obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Gonzalo Redondo, recibió su ordenación episcopal en la tarde de este viernes 17 de febrero, durante una misa celebrada en la catedral diocesana.

Presidió la ceremonia el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y lo acompañaron concelebrando el presidente del Episcopado y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea; Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo; monseñor Carlos Alberto Sánchez, arzobispo de Tucumán; el arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo; monseñor  monseñor Jorge Rubén Lugones SJ, obispo de Lomas de Zamora; monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ, obispo de Azul; el obispo de San Martín, monseñor Martín Fassi; el de Avellaneda, monseñor Marcelo Julián Margni; de Merlo-Moreno, Juan José Chaparro CMF; el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague; monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires; monseñor Luis Teodorico Stöckler, obispo emérito de Quilmes; el obispo auxiliar de La Plata, monseñor Jorge Esteban González; ; monseñor Raúl Pizzaro, auxiliar de San Isidro; ;  monseñor Juan Carlos Romanín SDB, obispo emérito de Río Gallegos;  y monseñor José María Baliña, obispo auxiliar de Buenos Aires, junto con todo el clero diocesano.

También participaron, el arzobispo emérito de Huancayo, cardenal Pedro Ricardo Barreto; el provincial de los Franciscanos Menores Conventuales, Fray Alberto Javier Fontana; el padre Florencio Abajo Núñez, director general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios; la hermana María Graciela Trivilino, superiora general de las hermanas franciscanas de Bonlanden; representantes de las iglesias cristianas; autoridades nacionales, provinciales, y de los municipios de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui; religiosas y religiosos, diáconos, familiares y amigos de monseñor Redondo.

Luego de la lectura de las letras apostólicas, monseñor Tissera agradeció al papa Francisco por designar a un obispo auxiliar para la diócesis y destacó en la homilía que después de un largo tiempo “acá lo tenemos: el padre Obispo Eduardo Gonzalo. ¡Gracias Papa Francisco! ¡Gracias Señor Jesús, porque seguís invitándonos a navegar mar adentro y a tirar las redes! ¡Gracias, Eduardo, por tu respuesta al llamado!”.

El prelado aseguró que “este sí lleva consigo una renuncia dolorosa: el desprendimiento de una actividad y un servicio vivido por tantos años en la Hermandad de los Operarios Diocesanos”. “Es algo que jamás estuvo en tu perspectiva. Pero, el Espíritu que siempre te animó, es el que te llevó a confiar, como lo hizo Pedro… ‘pero, si Tú lo dices’”, agregó.

Asimismo, recordando el evangelio de Lucas, cuando Jesús le dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres, el obispo de Quilmes subrayó que “pescar hombres es una empresa mucho más noble y difícil que pescar peces. Es una misión maravillosa” y “vos Eduardo lo has experimentado en tantos destinos pastorales; desde ahora, lo harás con nosotros, en Quilmes. Como lo expresas en tu lema de ordenación episcopal, citando a San Pablo: “Todos somos compañeros de trabajo de Dios” (1 Cor. 3, 9).

Monseñor Tissera pidió a los miembros del presbiterio de Quilmes, diáconos permanentes, religiosas y religiosos de la diócesis, miembros de los institutos de vida consagrada, orden de vírgenes, seminaristas, y a todos los fieles cristianos de la diócesis que reciban al nuevo obispo “con el mismo afecto y confianza que tienen conmigo”. “Sé que lo harán. Somos una gran familia, sencillos y hospitalarios. Con Eduardo, nos desgastaremos para servirles y acompañarles de la mejor manera”, enfatizó.

Seguidamente, monseñor Eduardo Redondo, agradeció a todos los presentes y aseguró que "sin dudas, este momento es muy intenso y muy especial". "Quiero agradecerle a Dios por el regalo de mi vida, el regalo de mi familia, de mis amigos, mis padres", expresó, al tiempo que recordó que Dios "me llamó a ser cura en tantos rostros de amor y de dolor. El Señor me llevó por muchos caminos".

El obispo auxiliar electo también dijo que "a diferencia de mi ordenación presbiteral, este momento fue inesperado, sorpresivo, y con bastantes resistencias de mi parte. Sin embargo, hoy puedo decir en paz que acepto y asumo lo que el Señor me pide, con temor y temblor, como se lo escribí al Papa".

Finalmente, dijo: "Quiero ser todo de todos, quiero ser todo de Dios en este camino que Jesús me pide transitar como obispo auxiliar, acompañando y aprendiendo, dejándome acompañar y agradeciendo".

Al término de la misa se compartió un ágape en el gimnasio del colegio San José, ubicado a tres cuadras de la catedral (Mitre 460, Quilmes Centro), junto con toda la comunidad diocesana.

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