Más de 50 mil fieles colmaron la Plaza de San Pedro este miércoles con la esperanza de presenciar el histórico anuncio de un nuevo Papa. Sin embargo, como suele suceder en la primera jornada del cónclave, la fumata fue negra, lo que indica que ninguno de los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina logró reunir los dos tercios de los votos necesarios para ser elegido.

La fumata negra apareció en el cielo vaticano poco después de la votación vespertina, ante la mirada expectante de unas 50.000 personas que se congregaron frente a la Basílica. Según lo estipulado por el procedimiento, los cardenales volverán a reunirse mañana jueves por la mañana para continuar con el proceso.

Habrá dos nuevas votaciones en el transcurso del día. Si algún candidato resulta elegido en la primera de ellas, la fumata blanca se verá alrededor de las 10.30, hora de Roma. En caso contrario, se esperará hasta las 12 para conocer el resultado de la segunda votación.

El mundo sigue atento a cada movimiento en el Vaticano, mientras se define quién será el nuevo líder de la Iglesia Católica.