Japón venció a España y se clasificó primero en el Grupo E
Bajo el aliento constante de su entusiasta afición y al ritmo de los cánticos de las hinchadas argentinas, el seleccionado asiático asimiló el rápido golpe sufrido con el tanto de Álvaro Morata (11m.PT) y se impuso en el segundo tiempo con goles de Ritsu Doan y Ana Tanaka, a los 3 y 5 minutos.
Japón venció a los dos gigantes de la zona y avanzó a octavos de final como ganador del Grupo E, por lo que se enfrentará al subcampeón mundial Croacia (F2), el lunes próximo a las 12 en Al Janoub.
España, en cambio, logró su clasificación en el segundo puesto, evitó a los balcánicos liderados por Luka Modric y enfrentará a la otra gran sorpresa de la fase inicial, Marruecos, el martes en el estadio Ciudad de la Educación, también al mediodía de Argentina.
Alemania, tetracampeón del mundo, resultó el gran perjudicado en la noche qatarí porque su victoria ante Costa Rica (4-2) no le alcanzó para pasar de ronda, por lo que sufrió su segunda despedida consecutiva en fase inicial.
La derrota española, consumada con una actuación de mayor a menor, abrió suspicacias sobre la intención de eludir el cruce ante Croacia para enfrentar a un rival de menor jerarquía como Marruecos, que por segunda vez se instaló entre los 16 mejores de una Copa Mundial de la FIFA.
España controló el partido en el primer tiempo y lo jugó con la tranquilidad que significó quedar en ventaja en uno de sus primeros ataques. César Azpilicueta dominó una pelota de frente al área, recostado sobre su lateral, y ubicó a Morata entre los centrales para un cabezazo certero.
A Japón le duró poco el plan de resguardarse con una línea de cinco defensores y cuatro mediocampistas para cubrir las rutas hacia la valla de Gonda.
Sin embargo, no cambió de libreto y buscó el empate de contraataque, sabiendo que Alemania le ganaba provisoriamente a Costa Rica en Al Bayt, lo que marcaba su eliminación.
Con paciencia oriental esperó el momento para soltar a sus hombres en busca del gol, que pudo llegar por una ya típica maniobra arriesgada de Unai Simón con los pies a centímetros del arco. «¡Aaahhh!», exclamó todo el estadio en un anticipo de lo que sucedería más tarde.
España sostuvo una abrumadora tenencia del 78 por ciento en el primer período pero generó poco en relación a ello. El equipo funcionó en zona de circulación y gestación, pero no en los metros finales.
El entrenador japonés Hajime Moriyasu hizo dos cambios ofensivos para salir a jugar el segundo tiempo y los resultados fueron inmediatos por cortesía española. En una falla de salida, Simón jugó una pelota bombeada contra el lateral izquierdo Alejandro Balde, que la perdió ante la presión rival y Doan, recién ingresado, facturó con un potente remate de zurda.
La sorpresa fue mayor cinco minutos después, en un ataque en ráfaga, que dejó a Tanaka en la boca del arco para asegurar el segundo tanto. La jugada fue a revisión del VAR por una posible salida por la línea de fondo, pero finalmente se convalidó la ventaja.
España se exponía así a una salida del Mundial en caso de un nuevo gol de Costa Rica, que ya había empatado 1-1 en el otro partido del grupo. Luis Enrique renovó la ofensiva con Ferrán Torres, Marcos Asencio y Ansu Fati.
Con Japón nuevamente replegado, el conjunto europeo mostró mucha gestión de balón sin encontrar espacios para finalizar cada jugada. Los nipones se volvieron cada vez más tenaces en la marcación y veloces para atacar las espaldas.
Durante tres minutos España estuvo afuera del Mundial hasta que Kai Havertz volvió a darle la igualdad a los alemanes, que finalmente se encaminaron al triunfo para tranquilidad de «La Roja».
Hasta el final, el equipo japonés se defendió con mucha concentración y celebró en grande su victoria en el grupo que, hasta el momento, repite sus mejores actuaciones en 2002 (fue organizador junto a Corea del Sur), 2010 (Sudáfrica) y 2018 (Rusia).