La traición entre ladrones que terminó con un feroz crimen sicario en Quilmes

La División Homicidios de la Policía Federal arrestó este jueves por la tarde en la zona de la Villa IAPI de Quilmes a Agustín Cañete, de 20 años, acusado de matar a Braian Emanuel Sandoval, un crimen ocurrido el 17 de febrero de 2023.
Cañete, si es que es culpable, no fue el único pistolero aquella noche: Sandoval fue asesinado por un pelotón de fusilamiento del hampa. Otros cinco delincuentes viajaban junto al detenido en un Fiat Uno atestado. Así, llegaron a la casa de Braian, en la esquina de 177 y Pilcomayo, y balearon la fachada desde la vereda.
Sandoval cayó y los criminales escaparon en el auto lleno, uno encima del otro. La locura asesina, por lo visto, no bajaba: 12 horas más tarde, la banda volvió en una Ford F100 para balear la casa una vez más.
Cuatro meses más tarde, según la acusación en su contra, Cañete y sus cómplices volvieron a la casa, con los agujeros de las balas todavía al descubierto. Entraron a la propiedad por la fuerza y amenazaron a sus ocupantes a punta de pistola.
Los investigadores de la Federal descubrieron que la víctima y un hermano de Cañete integraban la misma banda de ladrones. Sin embargo, tiempo antes del crimen, ambos se pelearon por el reparto de un botín. Uno de ellos, al parecer, se quedó con plata indebida, o más indebida todavía.
Así, Sandoval y otros pistoleros de su clan se dirigieron a la casa de los Cañete, en una villa de Bernal Oeste, para balearla. Agustín resultó herido y terminó internado. Tras salir, planeó su venganza y pagó con la misma moneda.
Finalmente, la División Homicidios rastreó a Cañete y lo halló en una precaria vivienda sobre la calle 176 en la villa IAPI, donde se escondía junto a su novia. Tras esperarlo varias horas, lo vieron salir. Lo siguieron hasta la calle Lynch, donde finalmente lo esposaron. No fue fácil llevárselo. No solo intentó escapar; gente del barrio salió a la calle para intentar frenar el operativo.
En las próximas horas, el detenido será indagado por el fiscal del caso, Martín Conde, por los delitos de homicidio agravado, abuso de armas, daño, amenazas, violación de domicilio.
La captura del presunto ejecutor de Quilmes no es la única de relevancia realizada por la División Homicidios de la PFA en los últimos días.