El domingo, aproximadamente mil fieles de la Diócesis de Quilmes participaron en la 12va peregrinación brocheriana a pie, un recorrido de 17 kilómetros desde la Iglesia Catedral de Quilmes hasta la Casa de Encuentros "Santo Cura Brochero" en Bosques. Este evento, considerado una de las manifestaciones populares más importantes de la diócesis, tuvo lugar en un ambiente de devoción y camaradería.

La jornada comenzó temprano en la Iglesia Catedral, donde el Obispo de Quilmes, Carlos Tissera, bendijo a los peregrinos y los invitó a rezar por las intenciones del Papa Francisco. Tras las indicaciones del Padre Lucio Carvalho Rodrigues, Vicario General de la Diócesis, los caminantes iniciaron su marcha bajo el lema «Dios es como los piojos, está en todas partes, pero prefiere a los pobres».

El recorrido incluyó paradas estratégicas para que los peregrinos pudieran descansar e hidratarse. La primera parada fue en el Parque de la Ciudad Jorge Novak, seguida por un descanso en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. La última parada antes de llegar a destino fue en la Plaza del Mate, en Florencio Varela.

Pasadas las 15:00, los peregrinos llegaron a la Casa de Encuentros "Santo Cura Brochero", donde se unieron a otros fieles para celebrar una misa. La homilía estuvo a cargo del Obispo Auxiliar de Quilmes, Eduardo Redondo, quien destacó la importancia de recordar a aquellos que dieron sentido a la peregrinación a lo largo de los años, como el Padre Gino Gardenal y el Obispo Jorge Novak. También resaltó las virtudes del Santo Cura Brochero, invitando a los presentes a seguir su ejemplo de servicio y entrega.

Durante la peregrinación, se destacó la labor de los voluntarios, equipos médicos y grupos de apoyo, quienes brindaron asistencia y acompañamiento a los peregrinos. La jornada concluyó con un ambiente de alegría y gratitud, fortaleciendo los lazos de la comunidad diocesana.