El obispo Carlos Tissera presidirá las misas junto a los designados en cada parroquia. Asimismo, se agradecerá en las celebraciones por los actuales párrocos.
 
 El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, y el obispo auxiliar, monseñor Eduardo Redondo, comparten con la comunidad diocesana los inicios de los ministerios pastorales que se darán en febrero en distintas parroquias de la diócesis.

En el Decanato Quilmes Centro, el viernes 14 de febrero a las 18 monseñor Tissera pondrá en funciones al presbítero Armando Cerrizuela como administrador parroquial de La Anunciación del Señor (Sierra esquina Ascasubi, Quilmes). En la misa se agradecerá de manera particular al presbítero Luis Avagliano.

Mientras que el sábado 15 de febrero a las 19, el prelado acompañará el inicio de ministerio pastoral de los presbíteros Daniel Fernando Moreno y Eros Zardini como administradores parroquiales solidarios de la catedral Inmaculada Concepción (Rivadavia 355, Quilmes).

Durante la celebración eucarística se rezará de manera especial por el inicio de servicio del presbítero Guido Lautaro Belloni como vicario parroquial de la catedral y de Nuestra Señora de la Paz de Bernal, y de la misión que asumirá el presbítero Daniel Fernando Moreno como director pastoral de Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes.

El domingo 16 de febrero, a la 10, iniciará su misión como párroco de Nuestra Señora de Czestochowa (Santa Cruz 710, Ezpeleta), el presbítero Oscar Marchessi. Monseñor Tissera presidirá la celebración en el templo parroquial.

Y el domingo 23 de febrero, a las 20, el presbítero Miguel Ángel Pintos comenzará su ministerio pastoral como párroco de Nuestra Señora de Luján (Primera Junta 226, Quilmes). La Eucaristía que presidirá el obispo titular de Quilmes.

En el Decanato Quilmes Oeste II, el sábado 22 de febrero a las 19 el presbítero Cristian Bustos comenzará su servicio como párroco de San Jorge (Camino Gral. Belgrano esq. calle 844, Quilmes Oeste). Monseñor Tissera acompañará la celebración en el templo parroquial.

Los obispos agradecen la disponibilidad de cada uno de los presbíteros, en particular, los servicios que llevan adelante en sus comunidades e invitan a la diócesis a rezar por estos hermanos y por las comunidades que los reciben, animando a todos a "seguir caminando juntos".