Camila Campolo, la joven atropellada en Quilmes en año nuevo, continúa con su recuperación y explica los hechos de la tragedia.

La victima hablo con la agencia Noticias Argentinas y mencionó que “una persona, arriba de una pick-up de color claro, nos encerró mientras nosotros íbamos caminando a la salida del predio, en la colectora de la autopista. Íbamos de vuelta hacia el auto que habíamos estacionado, más o menos pasando el puente en el predio y  mientras nosotros caminábamos, de atrás, nos encierra esta pick-up y mi novio coloca la mano sobre el costado de la camioneta, en señal de advertencia, sin golpearla, sin nada”.

Además, exclamó: “Seguimos caminando cuatro o cinco pasos y esta persona se bajó del vehículo y le propició una piña a mi novio en el ojo, que le abrió el párpado móvil y le abrió más arriba también la ceja”. 

Asimismo, agregó: “Como veníamos abrazados caímos los dos de espalda, luego la camioneta huye y no recuerdo lo que pasó ya que no tengo conocimiento de lo sucedido, tuve una laguna muy grande por la contusión cerebral”. 

“Esta camioneta o una que venía atrás, no lo sabemos bien, me golpea del lado de atrás, me atropella de espalda y ahí yo caigo y mi novio se levanta por el ruido, el chirrido de cómo arrancaron las camionetas”, añadió Campolo.

Tras ser consultada por su recuperación, la joven respondió: “El resto ya es viaje en ambulancia al hospital de Quilmes, tomografías, placas, resonancia. Por el momento, tengo que operarme y  me tienen que poner placa de titanio con clavos. Tengo múltiples lesiones a lo largo y dentro de todo el cuerpo”.

Por último, afirmó que “los dueños del predio como la municipalidad, buscando al responsable que se dio a la fuga o los responsables. Eso ya está todo en manos de los fiscales”.

El caso

Camila Campolo, de 24 años, fue embestida por una camioneta a la salida de un evento por Año Nuevo en el Club Don Bosco Rugby de Bernal. Tras el hecho, sufrió un fuerte golpe en la cabeza y tendrá que ser operada por una fractura en el codo.

El hecho ocurrió alrededor de las 9 de la mañana del 1ero de enero, cuando Camila y su pareja, Matías Abeijón, se dirigían caminando hacia su auto que había quedado estacionado cerca del ingreso del predio en donde se realizó la “Maikelfest”.